En las transacciones inmobiliarias residenciales, la comisión estándar es del 6% del precio de venta de la vivienda, que se divide a partes iguales. El 3% va al agente del comprador y el otro 3% al agente del vendedor.
En las transacciones de alquiler de viviendas, la comisión estándar es del 10% del valor del contrato, o un mes de alquiler. Esta comisión se divide a partes iguales para cada uno de los agentes que intervienen en la transacción.
¿Quién paga la Comisión?
El propietario del inmueble es siempre el responsable del pago de la comisión en la venta y alquiler de un inmueble. El comprador y/o el inquilino NUNCA PAGAN comisiones al agente. El propietario y/o el vendedor son los responsables de la comisión a ambos agentes.
¿Sabía que los asesores inmobiliarios cobran?
A los asesores inmobiliarios no se les paga por horas ni por el trabajo que realizan. Sólo cobran por su trabajo si la operación se cierra formalmente. Un agente puede pasarse días y meses trabajando con un comprador o un vendedor. No se les recompensa por su tiempo si el comprador y el vendedor no llevan a cabo la transacción. Los agentes sólo cobran cuando se cierra la operación.
¿Dónde se estipula el importe de la Comisión?
El importe de la comisión se estipula en el contrato de venta. El contrato estipula el porcentaje de comisión que el agente recibirá al cierre y el porcentaje que se pagará al agente que represente al comprador/arrendatario. Este porcentaje se publica en un servicio de listado múltiple (MLS), junto con los demás datos del inmueble. De este modo, los agentes saben cuál será su compensación al cierre. El apoyo y asesoramiento de un agente inmobiliario profesional representa cada dólar de la comisión.
Cuando vaya a comprar o vender una propiedad, asegúrese de trabajar con un agente inmobiliario que tenga los conocimientos, la experiencia y las herramientas necesarias para proporcionarle el asesoramiento que necesita para que su transacción sea lo más segura posible y se ajuste a sus expectativas financieras y personales.