Los seguros protegen las propiedades contra catástrofes naturales y otras eventualidades. Por desgracia, los seguros, sean del tipo que sean, no se aprecian realmente hasta que se necesitan. La decisión de tener un seguro de propiedad, un seguro médico, un seguro de coche, un seguro de maternidad, etc. depende de la tolerancia al riesgo y las necesidades de cada persona.